Centros de estudio como el CGES y la AIE afirman que persiste la caída en la producción
Los organismos internacionales dedicados al tema energético reiteran que uno de los legados que dejó el presidente Hugo Chávez fue el declive de la producción petrolera de Venezuela. Afirman que en el corto plazo resulta poco probable obtener desembolsos de inversionistas y que se revierta la tendencia.
El Centro de Estudios Globales de Energía, con sede en Londres, señala que durante 14 años de gobierno del mandatario, la prioridad para Petróleos de Venezuela fue aumentar las transferencias al Ejecutivo para gastos en programas sociales, en detrimento de las actividades propias de la empresa.
La institución advierte sobre la necesidad que existe de revertir la tendencia, pero dependerá si se continúa la orientación que tuvo Chávez sobre el sector petrolero, como sería el caso con el presidente encargado Nicolás Maduro Moros.
“Los inversionistas extranjeros no regresarán tan pronto, debido a que fueron perjudicados anteriormente”, indica el CGES, por sus siglas en inglés. “Tomará tiempo que se materialice cualquier crecimiento considerable de la producción y las exportaciones de petróleo venezolano”, agrega.
Admite que si ese incremento ocurre podría afectar a mediano plazo las condiciones del mercado, tomando en cuenta que existe un aumento acelerado en la producción petrolera de Irak y el desarrollo que se está dando mundialmente –principalmente en Estados Unidos- con el llamado petróleo de esquistos.
Dudas sobre Maduro. El informe de la Agencia Internacional de Energía no se concede el beneficio de la duda que tiene el CGES sobre el futuro del sector de hidrocarburos en Venezuela. Se refiere directamente a las perspectivas que hay sobre la gestión de Maduro. Opina que la estructura de Pdvsa “es decadente”, que existe “una degradación” de la actividad petrolera en el país y no son buenas las condiciones para atraer inversionistas.
“La política actual, es decir, la desviación de los ingresos provenientes del petróleo para financiar costosos programas sociales no puede continuar sin poner en riesgo considerable la industria del petróleo y la economía total del país", dice la AIE en su reporte. “La industria podría deteriorarse aún más si Nicolás Maduro, el sucesor elegido del presidente Hugo Chávez, gana las elecciones nacionales del próximo mes”, indican los expertos de la organización.
La ira de Ramírez contra Lukoil
El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramirez, desmintió que haya problemas en la producción del país o temores por parte de los socios de Pdvsa. También se refirió a lo dicho por Andrei Kuzyayev, vicepresidente y jefe de proyectos de la empresa rusa Lukoil, que señaló: “En Venezuela, además del contrato, uno tiene límites legislativos, especificaciones para firmar contratos y vender combustibles. Todo esto crea incertidumbre para los inversionistas”.
Ante la afirmación, la agencia de noticias Reuters reseñó: “Sus declaraciones desataron la ira de Ramírez, quien aseguró que Lukoil queda fuera del país hasta que el Gobierno venezolano aclare el asunto”.
El ministro también anunció que comenzó la producción temprana en un proyecto con la italiana ENI en la Faja del Orinoco y que antes de finales de mes firmarán con Chevron un crédito de 2 millardos de dólares para el proyecto Petroboscán.
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